DEMOCRACIA Y DERECHOS HUMANOS

El Acuerdo de Esquipulas, también conocido como Esquipulas II, suscrito el 7 de agosto de 1987 por los estados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, fue un pacto por la paz y la democracia. Por la paz, debido a que comprometía a los Estados firmantes inmersos en guerras civiles a declarar un cese al fuego y a iniciar un proceso de reconciliación nacional mediante un diálogo participativo entre todos los grupos desarmados y aquellos que se acogieron a las leyes de amnistía que se debían promulgar. También obligaba a los Estados que no estaban en guerras civiles a apoyar los procesos de paz en la región mediante su compromiso de impedir que sus respectivos territorios fuesen usados por las fuerzas beligerantes de los países limítrofes. Los Acuerdos de Esquipulas II fueron también un pacto por la democracia, debido a que la reconciliación nacional debía discurrir por procesos políticos pluralistas y participativos en el marco del respeto a los derechos humanos. Transcurridos treinta año desde la adopción de los Acuerdos de Esquipulas II corresponde preguntarse: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en materia de democracia? ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en cuanto al ejercicio pleno de los derechos políticos y las libertades civiles? ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en materia de elecciones libres pluralistas y transparentes? La búsqueda de respuestas a estas interrogantes exige examinar cómo han evolucionado los países en estos tres campos en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, así como analizar las interrelaciones entre democracia y derechos humanos.