DUARTE

José Napoleón Duarte nació el 25 de noviembre de 1925 en la ciudad de San Salvador, casado con Inés Durán de Duarte, con quien procreó seis hijos: José Napoleón, Inés Guadalupe, José Alejandro, María Elena, María Eugenia y Ana Lorena. Su espíritu de servicio fue manifiesto desde su niñez, quizá nació con su origen humilde y el ejemplo de un hogar modelo que se sustentaba en el quehacer honrado; creció con los valores sociales de lealtad, confianza y respeto como líder scout; lo practicó desde los pasillos del Liceo Salvadoreño, donde se bachillero; y en las aulas y el campus de Notre Dame cuando estudiaba su carrera de Ingeniería Civil; pero con seguridad se consolidó en las calles de su pueblo, en los mercados, en las manos de su gente, en su lucha por la paz. Católico practicante, sus convicciones influyeron en la decisión de pertenecer a la democracia cristiana. Desde muy joven formó un enorme sentido social, un vínculo con su pueblo que se mantuvo inquebrantable, que le costó el exilio, cicatrices físicas, sacrificio y finalmente, me atrevería a decir, que le constó la vida. Falleció el 23 de febrero de 1990, a la edad de 64 años. José Napoleón Duarte ha pasado a la historia de El Salvador como un auténtico líder de su pueblo, defensor de las libertades y derechos del mismo, forjador de la democracia y del moderno estado de derecho en nuestro país. Su ejemplo de político honesto y sencillo debe ser el camino a seguir por las nuevas generaciones de salvadoreños en su lucha por la libertad y la justicia social.